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PSICOLOGÍA IES EL ÁLAMO

EL MIEDO A LA MUERTE


La mayoría de las personas tenemos diferentes miedos, a determinados animales, como arañas, insectos, a espacios cerrados o espacios abiertos, etc., pero son muchos los que tienen miedo a la muerte.

Las distintas religiones hablan de un tránsito hacia un mundo mejor, no es difícil imaginar algo así, un paraíso. Sin embargo personas de todas las religiones, incluso aquellos que consideran la reencarnación como la opción con la que se explican este tránsito manifiestan tener este miedo a morir.


Resulta ilógico que, si realmente estamos convencidos de la idea de lo que supone la muerte, ese paso deberíamos verlo como algo positivo y por lo tanto no asustarnos sino todo lo contrario, debería ser una liberación.

Sin embargo hasta los más creyentes, aquellos que llevan vidas realmente difíciles y duras o cuyo cuerpo está tan deteriorado que no se puede ni sostener parecen aferrarse a esta vida y a ese cuerpo hasta el último momento.

El miedo a la muerte tiene mucho que ver con el miedo al cambio, si he vivido una vida en la que no quería cambiar ni un clip de su sitio y me he mantenido en la rutina constantemente aceptando todo tipo de situaciones que me estaban perjudicando con tal de que nada cambie ¿ que puedo pensar de la muerte que es el máximo cambio que me puede pasar?

La inseguridad ante el cambio se intensifica al pensar en la muerte, si un cambio de domicilio está considerado como una de las tres situaciones que más stress generan, ¿qué puede producir el no saber exactamente donde voy a residir? Porque si ya hemos pasado por esa puerta lo cierto es que no lo recordamos y no estamos seguros de llevar la llave adecuada encima, ¡como si pudiéramos quedarnos a las puertas!

El miedo a la muerte, como todos los miedos puede llegar a condicionar nuestra vida, a impedir que la vivamos plenamente y disfrutemos de lo que queremos, ese miedo puede incluso llevarnos donde no queríamos ir.


Resistirnos a acudir al médico a revisarnos por si nos encuentran algo o a realizarnos una operación necesaria por miedo a morir en el quirófano puede suponer que la enfermedad que podría tratarse a tiempo se agrave hasta que ya no haya tratamiento posible.


No resulta fácil liberarse del miedo pero conviene recordar que lo más difícil es vivir la vida y que lo mejor que podemos hacer es realizar aquellas actividades que nos apetecen y nos dan ilusión porque así podremos llegar al final sabiendo que nuestra vida ha sido plena y no pasar de puntillas por el mundo por miedo porque eso realmente es medio vivir.

No sirve de nada dejar de hacer cosas por si la muerte nos alcanza porque realmente llega cuando tiene que llegar y de nada nos sirve huir de ella.. Sucede como en el cuento del hombre que se encontró con la muerte en una ciudad y corrió para huir de ella al desierto hasta una cueva y cuando llegó la noche se le presento La Muerte que le dijo: “Me sorprendió verte esta mañana en la ciudad sabiendo que ibas a morir en una cueva en el desierto


3 comentarios

macarena -

yo en mi caso mas que miedo a la muerte ,es miedo al dolor que nos pueda causar la muerte.ya que tenemos toda la vida para entender que estamos aqui solo de paso

Ángel (profesor) -

Es importante citar la fuente. En este caso creo que la autora es "Rosa Montero" pero no la periódista

patricia -

En mi opinión no es la muerte lo que nos da tanto miedo, sino lo desconocido.