NECESIDAD DE AFECTO
Aunque parezca mentira, los lactantes, los niños entre cero y doce meses, pueden sufrir depresiones graves. En ellos la enfermedad depresiva se manifiesta obviamente de una manera muy distinta a como lo hace en el adulto, que puede hablar y expresar sus sentimientos. Los lactantes cuando se deprimen muestran apatía por el entorno, negativa a comer, desnutrición, falta de desarrollo psicomotor e infecciones frecuentes que acaban con la muerte. A ese cuadro le llamamos en psiquiatría 'Depresión anaclítica de Spitz', por ser este médico el primero que la describió. Esa fue probablemente la enfermedad que acabó con la vida de aquellos pobres niños a los que en última instancia se les negaba el afecto.
Y es que entre las necesidades básicas del ser humano está la de ser amado. Y porque somos amados, aprendemos a amar. Los bebés precisan comer y beber, alimentarse e hidratarse, y además siempre están ávidos de sonrisas y de caricias. Sólo hay que asomarse a su cunita y toparse con su mirada, entonces alzan los brazos, se mueven alborozados y una sonrisa ilumina su cara. Los bebés no pueden vivir sin amor… ¿Y los mayores? ¿Que piensas tu?
1 comentario
Anónimo -
Soy una estudiante de psicología que buscando información en la web, encontré este blog. La verdad me gusta leerlo, esta es la segunda vez que lo visito y quiero felicitarlos porque son necesarios estos espacios para nosotros los estudiantes. Son interesantes los artículos que publican.
Sigan adelante!